martes, 11 de octubre de 2016

Cosas que hacer en domingo

Poco antes de que los domingos fueran amargos y amaneciera, cada mañana, con el deseo de apagarme y la mirada enganchada en el infinito del mar, nuestra vida y nuestra idea de la muerte, eran muy distintas.
El efecto de las pastillas dura cada vez menos tiempo y doblo la dosis cuando suenan las sirenas que avisan la llegada de los barcos a puerto. Los vecinos me miran indulgentes, cómplices de mi locura que no quiere admitir  la evidencia del naufragio.
Prefiero hablar con ellos de cosas imposibles, de lo que les pondré de cenar o lo que haremos el lunes que libran, y al anochecer regreso.
Apuestas REC semana no sé cuál.

8 comentarios:

  1. Porque de lo posible se sabe demasiado. Locura y ternura de la mano.

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  2. Si que se volvieron los domingos amargos para tu protagonista.
    Buena apuesta, Manuel.
    Un abrazo

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  3. Un relato tristísimo, que a mi me sugiere mayor recorrido. No para el concurso, claro.

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    1. Gracias Miguel , sí pasa con muchos deberíamos plantearnos retos más largos en folios digo. Abrazos

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  4. Una apuesta dura, locura antes que aceptación, demasiado dolor para tu protagonista.

    Un abrazo.

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  5. Sí complicada su vida, se le ha ido al carajo. Abrazos Yashira.

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